martes, 10 de febrero de 2015

LA OREJA CORTADA DE VAN GOGH

Van Gogh, genial pintor holandés y mentalmente inestable, se cortó una oreja con una cuchilla en 1888, en Arles (sur de Francia), después de un rifirrafe con su colega francés Paul Gauguin. Pero según un nuevo libro, que se basa en la investigación policial sobre el caso, fue el volcánico Gauguin el que, en plena disputa, le seccionó la oreja a su compañero con una espada.


No está claro si fue un accidente o si de verdad Gauguin quería herir a su amigo, según incide Kaufmann, pero después del incidente ambos acordaron contar a la policía la versión de la autolesión para proteger a Gauguin. Además, señala el investigador, la versión tradicional se basa en pruebas contradictorias e improbables, y no existe ninguna declaración de ningún testigo independiente.

lunes, 2 de febrero de 2015

LA HABITACIÓN DE ARLÉS - VINCENT VAN GOGH

Van Gogh quiere inspirar tranquilidad y sosiego en este lienzo en el que solamente se observa su austero dormitorio. La espera ante la llegada de Gauguin supone para Vincent un incentivo a la hora de crear imágenes hasta ahora impensables para el mundo artístico académico. La pequeña estancia está vista en perspectiva, marcando las líneas del suelo y de las paredes para crear el volumen de la habitación. Sin embargo, abandona las sombras y la textura tradicional, creando superficies planas de clara inspiración oriental. Mezcla de esta manera la tradición europea en la perspectiva con las simplificaciones japonesas, uniendo así sus dos fuentes de inspiración. Recordemos que las estampas japonesas habían revolucionado el arte - al emplearlas los impresionistas - y la cultura - lo oriental era cada vez más demandado por la sociedad -. En el retrato de Père Tanguy, Vincent había colocado todo el fondo repleto de estampas, tan apreciadas en París. El contacto con Bernard, aunque sea a través de cartas, motiva la utilización de gruesas líneas oscuras para delimitar los objetos, siguiendo el "cloisonnisme", método inspirado en las vidrieras y los camafeos medievales. A través de estos contornos consigue crear un mayor efecto volumétrico en los elementos presentes en la escena. Los tonos empleados son los más apreciados por Vincent; el amarillo y el azul aparecen en la mayor parte de su producción, convirtiéndose en sus tonalidades emblemáticas. Añade a estos colores pequeñas pinceladas de verde y rojo para jugar con los contrastes. La pincelada suelta a la que recurre el artista se aprecia claramente en algunas partes del lienzo, especialmente en la zona de la izquierda. Pero esa pincelada suelta no implica que olvide el detallismo de los objetos - las telas o el bodegón sobre la mesa - heredero de la tradicional pintura flamenca y holandesa del Barroco que tanto atrajo en su juventud a Vincent.

Personalmente esta pintura al óleo me inspira intranquilidad, me da la impresión de que Van Gogh intenta expresar que se siente encerrado en cuatro paredes, se siente preso dentro de la habitación y quiere reprimir ese sentimiento.

VINCENT VAN GOGH - BIOGRAFÍA

Nació el 30 de marzo de 1853 en Holanda, y falleció el día 29 de julio de 1890, fue uno de los máximos representantes del postimpresionismo.
Se servía de su hermano Theo para sobrevivir, ya que este le prestaba dinero de forma continua y desinteresada. Fue enviado a un internado en 1864, donde estudio francés y alemán.
Trabajó en la empresa de distribución de arte "La Haya", de la cual su tío era propietario.
El 21 de febrero de 1888 llega a Arlés, al sur de Francia. Primero se instaló en una habitación situada en el Hotel-Restaurante Carrel, por la que pagaba cinco francos diarios; esto sobrepasaba sus posibilidades económicas y además el espacio era muy reducido para tener su taller. Pintaba todo lo que veía.
Al principio de su estancia en Arlés se dedicó a la realización de retratos. Sin embargo, tenía dificultades para conseguir que alguien posase para él, sobre todo si eran mujeres; la primera que pudo retratar fue una mujer joven a finales del mes de julio, y le puso el nombre de La Mousmé, nombre japonés que le inspiró la lectura del libro Madame Chisanthème de Pierre Loti. Con los hombres le fue más fácil convencerlos, a cambio les invitaba a una copa en la taberna. Podía retratarlos sin ningún problema, y así realizó las obras de El campesino, retrato de Patience Escalier, El zuau, El lugarteniente Millet y El cartero Roulin.