Van Gogh, genial pintor holandés y
mentalmente inestable, se cortó una oreja con una cuchilla en 1888,
en Arles (sur de Francia), después de un rifirrafe con su colega
francés Paul Gauguin. Pero según un nuevo libro, que se basa en la
investigación policial sobre el caso, fue el volcánico Gauguin el
que, en plena disputa, le seccionó la oreja a su compañero con una
espada.
No está claro si fue un accidente o si
de verdad Gauguin quería herir a su amigo, según incide Kaufmann,
pero después del incidente ambos acordaron contar a la policía la
versión de la autolesión para proteger a Gauguin. Además, señala
el investigador, la versión tradicional se basa en pruebas
contradictorias e improbables, y no existe ninguna declaración de
ningún testigo independiente.